Bandera de Panamá
La bandera panameña consiste en un rectángulo dividido en cuatro cuarteles: el primero superior cerca del asta, de color blanco con una estrella azul de cinco puntas; el segundo superior a continuación del ya descrito, de color rojo; el primero inferior cerca del asta de color azul; y el segundo a continuación de éste, de color blanco con una estrella roja de 5 puntas.
La Idea.
La bandera panameña fue ideada por
Don Manuel Encarnación Amador Torrero y fue
confeccionada por
Doña María De La Ossa de Amador.
Don Manuel E. Amador tomó como referencia para el boceto
consideraciones políticas, características de los partidos políticos ideados por dos (2) colores (el Liberal
representado por el color rojo y el Conservador
representado por el color azul). El blanco simboliza la paz a la cual llegaban ambos partidos. Las estrellas señalaban la rectitud, la fuerza y la autoridad características del desarrollo del país.
Bautizo de la BanderaBautizo de la Bandera
El 20 de diciembre de 1903 tuvo lugar el bautizo del emblema y como padrinos fueron escogidos el
Dr.
Gerardo Ortega con Doña
Lastenia de
Lewis y Don José Agustín
Arango con Doña Manuela M. de
Arosemena. Le tocó al
Rev. Fray
Bernardino de la Concepción
García la bendición.
Adopción legal de la Bandera
La Asamblea Constituyente mediante Ley 64 de 1904 adopta
provisionalmente la bandera. Y la adopción definitiva ocurrió a través de la Ley 4 de 1925 generada en la Asamblea Nacional y se ratificó su adopción por Ley 28 de marzo de 1941.
Fuente: Suplemento Periódico El Nacional /
The National Newspaper (
nov. 1996)
Historia de la bandera
Antes de ser ideada la bandera panameña tal como es hoy día,
Felipe Bunau Varilla, aquel personaje que participó en los planes para lograr la separación de Panamá de
Colombia en 1903, y que intervino como diplomático ante el Gobierno de
Washington, cuyo desempeño fue considerado como sin escrúpulo por la manera como defendió los intereses de la República de Panamá, tenía una idea poco original: ideó una bandera nacional basado en el modelo estadounidense. El péndulo, cosido por la esposa de
Bunau Varilla, tenía franjas rojas y amarillas en sentido horizontal, en lugar de blancas y rojas como la estadounidense. Escogió el amarillo, por ser color dominante en las banderas española y colombiana. Y en la esquina superior tenía un cuadrilongo azul, en el centro, dos soles amarillos unidos por una franja del mismo color, los cuales, según su autor,
simbolizaban los dos continentes. Los soles
representaban en la bandera panameña los estados que representan la unión en la bandera norteamericana.
Ernesto J.
Castillero R. en su libro Historia de los símbolos de la patria panameña señala que aunque el primer presidente de Panamá, Manuel Amador Guerrero, en Estados Unidos le decía a
Bunau Varilla que le gustaba el modelo, la verdad es que no era de su agrado, y cuando llegó a Panamá discutió el punto con algunos miembros de la junta revolucionaria, quienes de plano la rechazaron; y luego con su esposa María
Ossa de Amador y entre ambos decidieron desecharla porque les parecía poco simpático e
inapropiado que un extranjero determinara cómo iba a ser el símbolo de la
nacionalidad panameña.Ante tal desavenencia los esposos Amador decidieron consultar a Manuel E. Amador, hijo del presidente, quien tenía reconocidas habilidades como artista del dibujo. Este no vaciló y con lápices de color rojo y azul trazó los rasgos de la bandera panameña.
Significado de los colores
De acuerdo con
Castillero, la bandera es novedosa en su estructura y se diferencia
notablemente de las demás, casi en su totalidad hechas a franjas ora
horizontales y ora verticales.
La enseña patria está compuesta por cuatro cuadros, dos blancos y los otros son rojo y azul. ‘‘La asociación de tales colores simboliza la paz que tanto anheló este suelo por la unión pacífica de los partidos históricos (Liberal y Conservador) que tenían como divisa los colores rojo y azul, en una comprensión espontánea y justa de sus derechos recíprocos al gobierno del Estado’’, explica el historiador.
Castillero también detalla que ‘‘con sus estrellas por guía, Panamá ha sorprendido al mundo con su progreso y ha visto consolidarse su posición internacional. El azul de sus mares al besarse en este suelo ha traído a nuestras costas la
civilización universal y el rojo de la sangre no se derrama ya en la lucha fratricida, sino que se transforma en energía para impulsar el adelanto de la patria en todos los órdenes de la vida. Y esto bajo la égida de la concordia que está
representada en el color blanco’’.
Confección de la bandera
En los dos primeros días de noviembre de 1903, Panamá aún no era República y fue María
Ossa de Amador la que se encargó de ejecutar el proyecto de su hijastro.
Tal como lo recoge
Castillero en su libro, María
Ossa de Amador, le explicó a
Octavio Méndez Pereira cómo fueron
confeccionadas las dos primeras banderas.
‘‘Como los colores de la proyectada bandera para Panamá, dibujada por Manuel E Amador: blanco, azul y rojo, no entran en la composición de la bandera colombiana, creí que al comprar las lanillas que habían de servir para nuestra primera bandera podría despertar algunas sospechas y por ello decidí hacer mis compras en tres almacenes diferentes. La lanilla blanca
fué comprada en el ‘Bazar Francés, la azul en la ‘La Dalia’ y la roja en la ‘La Villa de París’.
‘‘En la mañana del 2 de noviembre hice, pues, un paquete de las lanillas y me dirigí a casa de mi hermano Don Jerónimo
Ossa, casado con Doña Angélica B. de
Ossa. Dicha casa estaba situada en lo que es hoy Avenida Sur, en la esquina contigua a la planta eléctrica. Allí encontré a mi cuñada, y después de haberme prometido la más estricta reserva, le confié de lo que se trataba’’.
Por prudencia, María
Ossa de Amador decidió no hacer la bandera en su casa y se fue a una casa contigua en la Avenida Sur, propiedad de los señores
Ehrman y Cía, mejor conocida como la Casa
Tanguí. Ella cortó los materiales para dos banderas.
Para entrar a la casa ‘‘tuvimos que escalar una pequeña ventana que daba al patio subiendo por una escalera de mano. Una criada de mi cuñada llamada
Agueda nos entregó, también por la ventana, una máquina de coser de mano. No habiendo mobiliario ninguno, colocamos la máquina de coser sobre un pequeño cajón y en el piso cortamos los cuadros y las estrellas’’.
Aunque no se esperaba que la separación se diera el 3 de noviembre, la bandera fue
confeccionada lo más rápidamente posible. María
Ossa la envolvió en los papeles que habían servido para llevar la lanillas; tomó un automóvil y se fue a su casa, situada en la Plaza Catedral (hoy Plaza de la Independencia).
En su relato, María
Ossa de Amador también detalló a
Méndez Pereira lo siguiente: ‘‘ya con las dos banderas en poder mío, comencé a temer que si se tomaban medidas para reprimir el movimiento separatista y la independencia fracasaba, nuestro hogar sería registrado con objeto de obtener pruebas de nuestra
participación activa. Resolví entonces entregar el precioso tesoro a la casa bancaria
Ehrman y Cía., situada en los bajos de la nuestra, con el fin de que fuera guardado en la caja de hierro de este establecimiento. Pero uno de los señores
Ehrman se negó a recibirlo por temor a comprometer la firma bancaria. No tuve otro recurso que esconder yo misma lo mejor que pude las banderas’’.
Al darse la proclamación de la separación de Panamá de
Colombia, el 3 de noviembre de 1903, María
Ossa de Amador ‘‘entregó la primera bandera de la nueva patria y la paseaba entre vítores y otras
aclamaciones de regocijo por la ciudad capital. El primer abanderado panameño fue el señor Don Alejandro de la Guardia’’, señala
Castillero en su libro.
Fuente:
Abdiel Zárate. Corporación La
Prenas. 5/
nov/1998
Ideas en tricolor
...“Como nuestros proyectos de independencia iban conociéndose cada día más, y temiendo que nuestra casa fuese objeto de una pesquisa de parte del Gobierno (colombiano), pues era en ella donde tenían lugar todas las reuniones de los ocho caballeros que componían el grupo de los
organizadores de la revolución, resolví no hacer la bandera allí. Debo advertir que don José de
Obaldía, entonces gobernador del Departamento (de Panamá), vivía del todo con nosotros, pues era amigo íntimo de mi marido. En estas circunstancias no era posible hacer la bandera en mi casa sin ser descubierta por aquél”.
Doña María de la
Ossa de Amador hizo, entonces, el delicado encargo a su cuñada, doña Angélica de la
Ossa, esposa de su hermano Jerónimo y costurera de competencia, descendiente de suizos que tenía la virtud de hablar varios idiomas.
Momentos de tensión
En su casa, con las puertas y ventanas cerradas, doña Angélica, con su hija María
Emilia de la
Ossa como ayudante, en una máquina de mano, comenzó a
confeccionar los primeros pabellones de la patria.
La tensión reinaba en el lugar. De pronto, un grito: “¡Abrir la puerta!”. No había tiempo que perder. María
Emilia, de 19 años, se encargó de esconder máquina y lanillas detrás del piano de la casa. La calma vino pronto: quien llamaba era don Jerónimo de la
Ossa. Se le habló de una reunión inocente y nada pasó.
Horas más tarde, la máquina y las lanillas fueron trasladadas a la casa contigua, propiedad de los señores
Ehrman, que estaba desocupada. Allí terminó doña Angélica su obra, en compañía de su hija. Salieron tres banderas: dos grandes y una pequeña (producto de los retazos de los tres colores).
En la mañana del 2 de noviembre,
cuidadosamente envueltas, María
Emilia llevó las dos banderas grandes a casa de doña María de la
Ossa de Amador. La tercera bandera quedó en su casa, y luego la llevó a Estados Unidos.
...
Es importante señalar que la posición original de la bandera no era la que hoy tiene, con el cuadrante azul debajo y el rojo arriba, sino todo lo contrario. Asimismo, la estrella roja estaba arriba y la azul abajo. Fue la Ley 64 de 1904, aprobatoria de los símbolos patrios, la que cambió la posición original de los colores. La Asamblea Nacional de 1925 la adoptó de manera definitiva a través de la Ley 4. La Ley 28 de marzo de 1941 ratificó la adopción definitiva.